¿Cuánto tiempo viven las libélulas?

La libélula es un insecto que ha habitado la tierra desde hace casi 300 millones de años. En la actualidad todavía existen más de 5000 especies. Muchas personas creen que estos insectos viven sólo por un día, sin embargo esto no es cierto. El ciclo de vida más corto de una libélula desde que es un huevo hasta que muere puede ser de unos seis meses. Hay incluso libélulas que viven durante varios años como larvas acuáticas o ninfas, antes de que surjan y vivan durante unos meses como adultas. La mayoría de las libélulas no mueren por ser viejas, sino porque son capturadas por los depredadores. Incluso si logran sobrevivir a ellos, no viven mucho más tiempo que unos pocos meses.

Este es precisamente un dato sorprendente e interesante acerca de esas criaturas, pasan sólo una parte muy breve de sus vidas como adultas. Pueden vivir como ninfas bajo el agua por varios años, donde mudan su piel entre 8 y 17 veces, dependiendo de la especie y finalmente, cuando maduran y se transforman en adultas, sólo pueden vivir algunos meses.

El ciclo de vida de una libélula consta de tres etapas. Después del apareamiento la hembra pone sus huevos en o cerca del agua, iniciando la primera etapa.  Una vez que los huevos han eclosionado comienza la segunda, que no es más que el estado larval o de ninfa. Generalmente dura entre uno y tres años, tiempo durante el cual las larvas actúan como un depredador voraz de larvas de otros insectos, renacuajos e incluso pequeños peces. A diferencia de la mayoría de las otras especies de insectos, incluyendo polillas y mariposas que pasan por una etapa de pupa antes de emerger como adultos, las libélulas no lo hacen. En lugar de ello, la ninfa sale de su medio acuático y se cuelga de un tallo. Esta posición hace que sea más fácil exponerse al calor agradable de la luz solar mientras se completa la transformación en una libélula adulta, es decir, la tercera etapa.

Una vez que la transformación de la larva se ha completado, el adulto recién emergido tendrá que esperar varias horas antes de que sus alas se sequen y se vuelvan lo suficientemente fuertes como para volar. Este es un período muy crítico en el ciclo de vida de las libélulas, ya que son generalmente débiles y no pueden volar muy bien. De esa forma quedan más expuestas a los depredadores, que también pueden ser larvas de libélulas propiamente. Muchas también mueren cuando son derribadas por los vientos fuertes o barcos. De cualquier forma, no se necesita mucho tiempo para que ganen la fuerza suficiente y emprendan su primer vuelo. Una vez que el adulto es capaz de volar, se convierte en un depredador voraz, haciendo gala de sus maravillosos mecanismos de autodefensa. Aunque las mismas libélulas son depredadores para su población, tienen que ser muy cuidadosas con depredadores como las aves, lagartos, ranas, peces, entre otros. Por suerte poseen muchas adaptaciones que les permiten escapar, por ejemplo una visión excepcional y movimientos rápidos y ágiles.

La vida adulta de la libélula no dura mucho tiempo, solo algunos meses dependiendo de la calidad de las condiciones meteorológicas. Ellas viven el tiempo suficiente para madurar y reproducirse. Pueden vivir hasta seis meses, siempre que el clima sea seco y cálido, pero si es frío, los adultos no viven más de varias semanas.